En Avilés es tradición regalar un bizcocho decorado, llamado Bollo de Avilés, a los ahijados.
Se da por Pascua de Resurrección. Es un bizcocho tipo mantecado, o como llaman a veces, 4 cuartos, porque lleva la misma cantidad de azúcar, harina, huevos y mantequilla.
Se decora con un glaseado y se adorna con huevos, plumas, chocolatinas...
Esta año, he decidido hacer una versión Huevo de Pascua, usando la receta de La receta de La Felicidad, ella lo rellena con brownie, pero se hace igual.
Además lo hemos teñido y decorado, tal y como hace en esta otra entrada.
No es muy difícil de hacer, pero sí algo laborioso... lo peor es encontrar huevos blancos, en los supermercados no hay, los encontré en un puesto de carne del mercado, pero son algo pequeños y tienen código de barras...
Lo primero es vaciarlos, para eso se pinchan con un sacacorchos por la parte baja y se abre un agujero del tamaño de un meñique ( pequeño), con un palo de brocheta se vacía cada huevo.
Se sumergen bien en un bol con bastante sal y agua durante una media hora.
Se enjuagan y se dejan escurrir.
Para pintarlos, en un vaso de agua, añadimos una cucharada de vinagre blanco y el tinte alimentario que se quiera usar. Se decoran los huevos con pegatinas si se quiere hacer dibujos, pero tienen que ser de las metálicas, a mí no me ha salido, así que los hemos decorado luego.
Se sumergen en el agua coloreada durante unos segundos, hasta que el color te guste.
Se dejan secar sobre un papel absorbente.
Para la masa del bizcocho, he seguido la receta de este Blog.
Ingredientes:
250 gramos de azúcar glas
250 gramos de harina
250 gramos de mantequilla en pomada
4 huevos( de los que vaciado, con el resto he hecho natillas...)
Batimos durante unos 15 minutos los huevos con el azúcar, hasta que esté cremoso, añadimos la mantequilla y volvemos a batir( yo aquí le he echado una cucharadita de vainilla).
Agregamos poco a poco y tamizando la harina y mezclamos con movimientos envolventes, hasta que esté todo integrado. Esta masa no lleva levadura pero sube bastante.
Ponemos la masa en una manga pastelera y rellenamos cada huevo, hasta un poco más de la mitad.
En un molde para magdalenas colocamos cada huevo, de manera que se queden de pie, podemos poner un poco de papel de aluminio para que se queden rígidos.
Horneamos durante unos 15 minutos a 180 grados con el horno ya precalentado.
Una vez sacamos del horno le quitamos lo que haya sobresalido del huevo, antes de que se enfríe y una vez hayan enfriado los decoramos con Washitape.( si queremos..)
Me han salido 8 huevos y un par de mini bizcochos...
En el blog de la Receta de la Felicidad hay hasta un vídeo que explica muy bien cómo se hacen.
A los bizcochos les he echado un glaseado por encima, con medio vaso de azúcar glas, unas gotas de limón y una cucharadita de agua...
Los bizcochos se tienen que dejar un poco más en el horno.
Hay que tener cuidado al pelar los huevos y que no queden restos de la cáscara...
Buenas noches!
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