Caminando hacia Santiago

martes, julio 16, 2013
Cuando decidí hacer el Camino de Santiago no sabía muy bien cómo era ni cómo se hacía, así que en " San Google" me puse a mirar información, y como no, encontré muchísima... alguna de ellas eran de blog personales.

Al final me decidí  hacer el Camino Francés, porque vi que era el " más plano" o eso ponía, porque debe ser que yo me perdí esa capítulo de Barrio Sésamo, y para mí lo "plano" no es lo mismo que para el resto del planeta... lo mismo que los kilómetros, que según qué guías cambiaban, pero que todos tenían menos de los que al final hacíamos en cada etapa!!
La guía que pedí en la biblioteca, dice el que la escribió que hizo varias veces el camino, pero o está en muy buena forma o la hacía en patineta!! ( eléctrica, claro)

Pero no es una queja, es más bien, un aviso, para que que lea esto y decida hacerlo. El camino cambia, y mucho, según la forma física de cada uno y según el tiempo que haga, con mucho calor, como nos pasó a nosotros, a media mañana el calor aprieta y todo cuesta más( será por eso que los kilómetros se alargan...), y claro la paradita a la cervecita, no se perdona.... Pero con lluvia e incluso con nieve a lo mejor es peor.
Los que van de Albergues, vive la vida, amanecen antes que el sol, a las 5 están de ruta y a la hora que nosotros nos tomábamos la caña, estaban ya en sus literas. 

Nosotros hacíamos el " camino pijo", pero sin tacones.... y teníamos el hotel, hostal o pensión reservado, así que sin prisas, aunque cada día adelantábamos algo la salida para no llegar hechos un flan!!
Los caminos son preciosos, sobre todo, y no se porqué, los primeros tramos de cada etapa, normalmente entre bosques, castaños, robles, pinos, eucaliptos.. con un olor muy agradable( bueno, a  veces, olía a vaca, o mejor dicho a " caca de vaca", que aquello está lleno) ...  pero las entradas a los pueblos suelen ser por carretera o camino de tierra paralelas a estos y a pleno sol, así que se hacen más duros.
Hay veces que las cuestas son tan empinadas, que es peor la bajada que la subida, y si en la guía dice que hay una subida dura, esa es durísima, el resto ha dicho que " es plano"...
En total creo que nos hicimos 170 km en 7 etapas, y caminábamos sólo por la mañana, excepto algún día que paramos a comer más tiempo. Salimos de Piedrafita de O Cebreiro.( que por fin me aprendí el nombre)

Los hoteles por lo general muy bien, de calidad precio, y eso que la mayoría no tienen Aire Acondicionado, porque allí el calor no se lleva, sólo cuando hay una ola de calor, que ha sido el caso...
Para que veáis que no miento...

La comida un poco preparada al peregrino con menús de 9 a 10 euros, pero en general muy bien, sobre todo el pulpo en Melide y en Santiago!! 

En una película sobre el camino, de Martín Sheen The way, uno de los protagonistas hace el camino para adelgazar y no tener que comprarse un traje para una boda, al final no lo consigue, porque comía tanto como nosotros, que casi que tenemos que cambiar de talla, por una más, que ni el calor ni la caminata nos ha quitado el hambre, sobre todo a los niños, !!cuanto comida les cabe!!

Cada uno vive el camino a su manera, de hecho, luego, la Compostelana te la dan según sea por motivos religiosos( mi padre, que no se ha perdido ni una misa), o por otros ( mi hija, cuyo fin era conseguir rellenar la credencial de sellos del camino...), o la de los demás, como yo, que todavía no lo tengo claro, por supuesto no me he encontrado a mi misma( lo más cerca que he estado es que he visto a Ana, mi gemela, en Asturias), ni ha sido por devoción al Santo, pero me ha encantando.
Si lo que quieres es conocer gente, lo mejor es ir solo o con poca gente y dormir en albergues, porque aunque a muchos te los encuentras en el camino varias veces, la mayoría sale muy temprano y las comidas las hacen en los propios albergues. No he dormido en ningún albergue, pero la mayoría son nuevos y con muy buena pinta! y son muy económicos.

Es de los viajes donde más se desconecta, donde no te aburres, donde hemos estado la familia las 24 horas, juntos y sin discutir, que ya es raro..., y nos hemos reído, sobretodo con  Lucas, ( que se  le llegó a caer el bastón más de 15 veces un mismo día, y sí, !!nos hemos dedicado a contarlas!. 

En cuanto al trasporte de mochilas y el desplazamiento, al final y después de buscar mil opciones, Rafa volvía cada día a por el coche, y allí iban las maletas( con las sudaderas y chubasqueros que no hemos usado...). y el transporte o en bus o en taxi,en los pueblos hay mil carteles de taxis y se localiza pronto la parada del autobús, ya que todos menos Sarria, son dos calles, o tres para no ser mala...
En Sarria, en la propia pensión nos llevaron en coche a comer a un restaurante en las afueras, en un Pazo restaurado, a buen precio... y es que está todo muy bien preparado.

Viendo la lista que preparé creo que me sobró el chubasquero, y me faltó el sombrero( que al final lo llevé, menos mal...) y la música, que no la escuché.... 
Estas son algunas de las fotos:






Una vez en Santiago, el cuerpo ya se ha acostumbrado a las caminatas y te da la impresión de que ha sido cortísimo!!! habrá que repetir! Lo siento por Ana...






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